UTOPÍA
Había una vez un legendario y hermoso pueblo que se convirtió en el más grande y poderoso de toda la selva. Este gran pueblo llegó, casi a imponer por fuerza económica su moneda como moneda universal, y todos los gobernantes de su trono debían ser de un color que agradase a sus dioses; se consideraba pecado capital pensar que fuese Rey de la selva algún monito negro, o de cualquier otra tribu pequeña.
Por muchos años esta gran nación gobernada por lobos blancos, impuso su autoridad en casi todas las tribus del planeta; y no se permitía que ningún rey gobernante de otro pueblo pudiera hacer negocios con otras tribus hermanas sin autorización y supervisión de la gran Tribu del Norte de la madre selva, mucho menos con tribus que ellos clasificaban de pensamiento peligroso y que están gobernadas por gentes que no son sus muchachos de mandados.
Aquel glorioso pueblo trabaja y trabaja y aunque sus habitantes sentían que eran explotadas por sus gobernantes, seguían construyendo con su trabajo esta gran nación; pero en el pensamiento de sus dioses estaban otros objetivos.
En secreto construían héroes falsos pues no tenían héroes auténticos como Mandela, Luperón, Bolívar, Duarte, Zapata, entre otros tantos; fue así como crearon para llenar estos vacíos a otros héroes blancos como Súper man, Batman, Agente 007, La mujer maravilla, Rambo, y muchos más, y así se fue creando un mundo de blancas fantasías, pero el tiempo siguió corriendo inexorablemente, y con él; el desaliento de sus habitantes, quienes comenzaron a pensar que su hermosa aldea ya no era tan segura, pues uno de sus propios lobos blancos tomó las armas de sus propios reyes y se burló de todos en sus narices, y hasta le destruyó dos hermosos edificios que eran símbolos del orgullo de sus moradores; pero la venganza siempre segura aún no ha llegado y jamás llegará; desalentado entonces, el pueblo le pide a su rey que deje las cosas así, que se den por vencidos.
Ante este panorama los reyes y dioses se reúnen en el centro de la selva y el lobo rey blanco, anuncia que su país está en otro gravísimo problema, y que era mucho más grave de lo que dioses y reyes blancos se creían; es que a la selva ha penetrado un lobito negro que quería quitarle el trono a los blancos, y que ante todo el mundo eso era una ofensa al trono de oro ideado y creado solo para reyes blancos.
Esto era imperdonable, y entonces el gran lobo blanco amenazó con comerse al feo lobito negro, pero el negro lobito no les tomó miedo, y fue tanta la simpatía del pueblo por el lobito negro, que no le quedó más remedio al lobo blanco que tragarse al negro lobito.
Hoy el blanco lobo está muy triste y el negro lobito está feliz, pues sabe que al blanco lobo le va hacer daño en el estómago y que muy pronto lo vomitará, para más vergüenza aún, y entonces tendrá que gobernar el negro lobito a los grandes y blancos lobos.
Autor: Ing. Rafael Sosa.
